Llamo a declarar a...

Siempre se ha dicho que los abogados tienen como un mundo distinto, que hablan de otra forma, que ya  en la universidad son los únicos que se visten con traje y corbata y, algo muy característico, que se conocen y reconocen perfectamente entre ellos. También se les distingue por lo rápidos de mente, suspicaces, amigos del poder, retóricos, hábiles con el verbo como el mismísimo Demóstenes.
Parte de ese mundo es el que han querido representar las películas sobre juicios y asuntos legales. Con un derecho bastante distinto como es el norteamericano –y que a más de alguno lo hizo fantasear con la idea de ser jurado o abogado litigante– varias historias plasmadas en la pantalla grande han querido adentrarse en este mundo “jurídico”, que para muchos sigue siendo un misterio.
A pesar de las diferencias, que aún persisten, en la esencia lo que convoca espectadores cuando aparece una de estas películas es el juego de los argumentos, las mañas de los abogados o jueces y los recovecos del poder que se olfatean en los casos. Sí, porque el conflicto es consustancial al ser humano organizado en comunidades y, gracias a Dios para los abogados, son ellos los encargados de dar la estocada mortal que resuelva (por las buenas o las malas) esa disputa. A continuación os dejo una colección de excelentes películas sobre juicios.

Matar a un ruiseñor
Gregory Peck es un abogado sureño que defiende a un hombre negro acusado de violación en esta adaptación al cine de una novela galardonada con el premio Pulitzer. En una ciudad del sur de los Estados Unidos, en la época de la Gran Depresión, una mujer blanca acusa de violación a un hombre negro. Aunque la inocencia del hombre resulta evidente, el resultado del juicio es tan previsible que ningún abogado haría nada para evitarla... excepto Atticus Finch (Peck), el ciudadano más respetable de la ciudad. Su compasiva defensa le cuesta muchas amistades, pero le otorga el respeto y la admiración de sus dos hijos, huérfanos de madre.

Veredicto final
Frank Galvin (Paul Newman) es un abogado de cierta edad venido a menos, que pasa el tiempo bebiendo y haciendo pequeños trabajos. Un antiguo socio le recuerda el caso de un error médico cometido en un hospital, que todavía no ha concluido, y en el que Galvin había intervenido. Realiza un gran esfuerzo para trabajar de nuevo de forma profesional, y averigua que este caso podría ganarse en juicio en favor de los familiares de la víctima. A medida que prepara el caso recibe ofertas económicas para arreglar el asunto sin ir a juicio. Pero Galvin está dispuesto a jugárselo todo, para conseguir una importante indemnización para los familiares y para rehacerse como abogado.

Testigo de cargo
Un afable personaje, Leonard Vole, es acusado del asesinato de una rica dama, la señora French, con quien mantenía una relacion de carácter amistoso. El posible móvil del crimen es la herencia de todos los bienes de la difunta. A pesar de que las pruebas en su contra son demoledoras, el prestigioso abogado criminalista de Londres Sir Wilfrid Roberts acepta su defensa al creer en su inocencia.

Doce hombres sin piedad
En un juicio, y tras escuchar todas las pruebas y testimonios, un jurado popular compuesto por una docena de personas tiene que decidir, por unanimidad, si absuelve o condena a muerte a un acusado. La vida de un hombre está en juego, en manos de 12 personas que también tienen su historia. En un principio once de ellos se inclinan por la condena, pero uno discrepa... Alabadísimo debut cinematográfico de Sidney Lumet.

El proceso Paradine
La hermosa y agradable señora Paradine -Alida Valli- es acusada de haber asesinado a su marido ciego. Un abogado, Keane -Gregory Peck-, se encarga de su defensa. Aunque está casado con una bella mujer -Ann Todd-, Keane se enamora profundamente de su cliente, que le convence fácilmente de su inocencia...

El juicio de Nuremberg
Tres años después del final de la Segunda Guerra Mundial, 4 jueces nazis responsables de las políticas de esterilización y limpieza étnicas van a ser juzgados en Nuremberg. Sobre Dan Haywood, un juez norteamericano retirado, recae la importante responsabilidad de presidir este emblemático juicio sobre el exterminio y holocausto nazi. Mientras, ya en plena guerra fría, los países europeos prefieren olvidar el pasado.

El sargento negro
Tras la guerra de Secesión en los desolados territorios del estado de Arizona, algunos hombres de color son admitidos como soldados. Entre éstos se encuentra el sargento Rutledge, con una brillante hoja de servicios en su lucha contra las tribus indias. El sargento comparece ante un tribunal militar, acusado de haber abusado de una joven blanca, a la que después estranguló, y del asesinato del padre de la joven, el jefe del regimiento.

Anatomía de un asesinato
En un tranquilo pueblo de Michigan, el fiscal retirado Paul Biegler (James Stewart) acepta la defensa del teniente Manion (Ben Gazzara). Manion tiene una seria acusación por el asesinato de un hombre que supuestamente había violado a su esposa, Laura Manion (Lee Remick). Pero Paul se debe enfrentar solo al asunto. Unicamente le ayudan su viejo amigo Parnel McCarthy (Arthur O'Connell), bastante aficionado a la bebida, y su leal secretaria Maida (Eve Arden). Después de un corto tiempo de investigación, comienza el juicio. Paul Biegler confía en demostrar la locura temporal de Manion y en la ejecución de un instinto irresistible. Pero debe enfrentarse a un prestigioso fiscal interpretado por George C. Scott, que defiende la tesis de que efectivamente la esposa de Manion coqueteaba con el muerto.

Yo confieso
Otto Keller, emigrante alemán que ejerce como sacristán en una iglesia de Quebec, intenta cometer un robo en la casa de Willet, un abogado al que le realiza trabajos como jardinero. Pero Willet le sorprende con las manos en la masa, y Keller acaba asesinándole. Tras el suceso, Keller se confiesa con el sacerdote Michael William Logan. Como un testigo vio de lejos a Otto Keller, que iba con sotana el día del crimen, la policía sospecha del padre Logan, pero éste no puede desvelar quién es el autor del delito, pues debe respetar el secreto de confesión.

La costilla de Adán
En esta comedia sofisticada sobre la guerra de sexos, Amanda y Adam Bonner son un idílico matrimonio de abogados cuya paz conyugal se ve afectada cuando se enfrentan en el tribunal como fiscal y defensor, respectivamente, del mismo caso: una mujer es juzgada por disparar contra su marido y la amante de éste. Adam no duda en la culpabilidad de la acusada, pero Amanda basa su defensa en la igualdad de derechos.

Herencia del viento
Las contrapuestas teorías del darwinismo y el creacionismo son los dos polos opuestos que enfrentan en una explosiva batalla de creencias al abogado Henry Drummond (Tracy) y al líder ultraconservador Matthew Harrison Brady (March) en una pequeña ciudad de Tennessee en la que se juzga a un profesor por enseñar la teoría de la evolución a sus alumnos.