Comiéndose la boca





En el mundo del cine es difícil decidirse por los mejores besos que inundan la gran pantalla. Los elegidos, bien por su transcendencia o por simple capricho, son solamente un botón de muestra de los muchos que me vienen a la cabeza. Especialmente tierno me parece el beso fortuito, con sabor a espagueti, de Reina y Golfo, protagonistas de la película de Walt Disney: La dama y el vagabundo. Entrañable beso que se hace un hueco entre otros más conocidos y que a continuación podéis opinar si se merece ese honor.

El Imperio contraataca (1980)
Tras reparar la nave Halcon Milenario para atravesar un campo de asteroides, la princesa Leia (Carrie Fisher) y Han Solo (Harrison Ford) mantienen una de sus discusiones habituales. El mercenario se harta y besa a la princesa, quien se queda sin palabras.


Desayuno con diamantes (1961)
Holly Golightly es alcanzada por Paul (George Peppard), quien evita que su chica vuele a Brasil y la besa, mientras el gato, al que Paul ha rescatado, es estrujado entre ambos.


Lo que el viento se llevó (1939)
Rhett Butler (Clark Gable) besa a Scarlett O'Hara (Vivien Leigh), ante la resistencia de ésta. El sureño está cansado de sus desplantes y, tras el beso, la sube por las escaleras camino del dormitorio.



De aquí a la eternidad (1953)
El sargento Warden (Burt Lancaster) mantiene una relación de adulterio con la esposa del capitán, Karen Holmes (Deborah Kerr), que culmina en una de las escenas más ardientes del cine clásico.



La dama y el vagabundo (1955)
Golfo y Dama disfrutan de un plato de espaguetis con albóndigas. Sin darse cuenta, ambos comen del mismo espagueti que, al acabarse, hace que los dos perros se besen de forma accidental pero muy dulce.



Casablanca (1942)
Rick (Humphrey Bogart) y su amante Ilsa (Ingrid Bergman) viven un amor imposible a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, que culmina con un último beso antes de que se separen para siempre.



La tentación vive arriba (1955)
Richard y su atractiva vecina tocan el piano de forma animada. Demasiado animada para Richard, que no puede resistirse y besa a la chica. Una sorpresa que hace que ambos caigan al suelo.



La Reina de África (1951)
Un pendenciero borrachín y una misionera de vida estricta se embarcan en una complicada aventura. Cuando su barco consigue remontar el río, ambos olvidan sus diferencias y se funden en un apasionado beso.