A destacar son también el Castillo de Torrelobatón (Valladolid) construido hacia 1420-1426 por Alfonso Enríquez, Almirante de Castilla; el Castillo de Ampudia (Palencia) datado del siglo XI, y finalmente el Castillo de Belmonte (Cuenca), del siglo XV, que perteneció a la familia Montijo durante el siglo XIX.
Además, el rodaje de El Cid, convirtió las playas de Peñíscola en un plató al aire libre, donde se podía ver a Charlton montando a caballo.
El director de cine David Lean, cedió en dos ocasiones al hechizo español para rodar sus películas. La primera vez fue en el rodaje de “Lawrence de Arabia” (1962), película ganadora de 7 Oscars de la Academia, que se centró en la arquitectura almohade de una Sevilla transformada en Damasco.
La Plaza de España de esta misma ciudad, encargada al arquitecto Aníbal González para la exposición Iberoamericana de 1929, fue testigo de muchas de las escenas de la película, que años después se encontraría con Natalie Portman y Hayden Christensen, junto a R2-D2, paseando por una Plaza de España digital, que hacía de decorado para el planeta Naboo en “Star Wars: el ataque de los clones” (2002).
Los lugares más destacados fueron la estación de Delicias de Madrid, actual sede del Museo Nacional Ferroviario, que se disfrazó de estación de tren siberiana; y las calles de Soria, donde se rodarían las escenas de exteriores con nieve y una de las escenas clave de la película: una mansión congelada donde los protagonistas pasan sus últimos días.
La ciudad fue escogida por sus conocidas nevadas y bajas temperaturas, pero justamente ese año no nevó prácticamente nada. El problema se solucionó con la ayuda de cristales, escayola, y polvo de mármol entre otros materiales.
Aunque estas superproducciones son de lo más importante, no son las únicas.
El agente secreto británico más conocido, ha tenido el gusto de pasar por nuestras ciudades en varias ocasiones.
La más destacada fue con la película “El mundo nunca es suficiente” (Michael Apted, 1999), con Pierce Brosnan y Denise Richards a la cabeza. El film comienza en el museo Guggenheim de Bilbao y posteriormente tiene una secuencia donde unos policías entran a la casa de Bond. Como curiosidad, estos policías, eran auténticos municipales y parece ser que a Brosnan le molesto el excesivo entusiasmo de los bilbaínos. Ya podía preocuparse por ser mejor actor, en fin.
El equipo de “El reino de los cielos” (Ridley Scott, 2005) se desplazó hasta Huesca para rodar algunos minutos en el Castillo de Loarre, construido por orden del Rey navarro Sancho III en el siglo XI. El lugar sufrió una gran transformación para poder adecuarlo a la película, haciéndose un pequeño pueblo al lado del Castillo; al igual que la Iglesia de San Pedro que convirtieron en una gran sala medieval sólo para rodar una única escena. También salen imágenes de Ávila y Sevilla.
En un principio se pensó en rodar las escenas del Palacio del Rey de Jerusalén en la Mezquita de Córdoba. Finalmente la idea se rechazó.
Pero no sólo directores extranjeros han rodado grandes películas en España con grandes actores.
Alejandro Amenábar es el director de “Los otros” (2001), que aunque es una producción americana, fue rodada íntegramente en Madrid y en El Palacio de los Hornillos (Santander) lugar vacacional del Rey Alfonso XIII, que en la película, simulaba ser un caserón victoriano de la isla de Jersey de 1945, tras la II Guerra Mundial, donde Nicole Kidman vive recluida con sus dos hijos y unos sirvientes un tanto “especiales”.
Para terminar, otras tantas películas no menos importantes como “Orgullo y pasión” (1957) de Stanley Kramer, director que recurrió a las murallas de Ávila con el objetivo de bombardearlas en el rodaje. Lógicamente, su petición fue rechazada.
En “La caída del Imperio Romano” (Anthony Mann, 1964) podemos ver a las tropas paseando por el bosque de Valsaín, Segovia.
Y películas más recientes como “El perfume” (Tom Tykwer, 2006) cuya trama se desarrolla en el París del siglo XVII, pero que se rodó en el Barrio Gótico de Barcelona. O “El capitán Alatriste” (Agustín Díaz Yanes, 2006) con casi cien localizaciones diferentes, se puede destacar La Caleta, en Cádiz, con sus dos castillos, el de San Sebastián y el de Santa Catalina.