El asesinato más intenso

Para mi entender Cortina rasgada no es una de las mejores películas del genial Alfred Hitchcock. Uno de los principales fallos fue la elección de Paul Newman para el papel de científico acreditado, poco creíble dada su juventud. Por su lado, Julie Andrews está inmensamente bella en una interpretación fría y distante, para mi esta chica siempre será Mary Popins. El director no quería a ésta última como actriz protagonista, el siempre pensó en Tippi Hedren quién ya había rodado los dos anteriores títulos de Hitchock: Los Pájaros y Marnie la ladrona, Alfred estaba obsesionado con Tippi, pero la productora le impuso a Julie Andrews por el gancho de Sonrisas y Lágrimas. Por último ntentó convencer a la productora para que el protagonismo de la cinta recayera en la pareja protagonista de Con la muerte en los talones, Gary Grant y Eva Marie Saint, pero esto no fue posible porque Grant había decidido retirarse.
El rodaje tampoco fue sencillo, como no lo fue la convivencia con los actores. Los choques con Paul Newman fueron frecuentes y terminaron en una cierta enemistad entre Hitchcock y el actor, quien al término de la película le remitió una extensa carta en la que planteaba un detallado repaso a las deficiencias de su personaje en la ficción.
Al final uno piensa si esta película menor del famoso director, no fue una pequeña venganza hacia la productora, quién quiso imponerle de principio a fin las líneas a seguir durante todo el rodaje.
Pero estamos hablando de un trabajo del maestro del suspense y no podemos menospreciar al completo los interminables 128 minutos, así que quiero rescatar en este post uno de los asesinatos más intensos y prolongados jamás realizado. Hitchcock quiso demostrar lo difícil que resulta matar a un hombre, en respuesta a otras películas en que un asesinato se resuelve sin más, en un instante. La escena resulta escalofriante y está muy bien filmada.