Parejas inolvidables


A menudo, en el cine, se hace evidente que la unión en la pantalla de un determinado actor con una determinada actriz produce una química
especial, un chisporroteo intenso que surge del cruce de estilos, del rozamiento de los cuerpos o del intercambio de miradas. Es una química sensual y intelectual que algunas parejas fabrican espontáneamente en la pantalla y que nada debe a guionistas o directores. No obedece a ninguna ley escrita, no hay ninguna norma que nos aclare el porqué de esta compenetración. Pasa y ya está, y todo el mundo lo percibe.

Humphrey Bogart y Lauren Bacall o Spencer Tracy y Katherine Hepburn llevaron la química de la pantalla más allá. Otras parejas como Fred Astaire y Ginger Rogers solo fingían y detrás de las cámaras tenían una relación más que tensa. Sea como sea, todas estas parejas han dejado en la retina de los espectadores momentos para recordar. Besos, miradas, abrazos o bailes. Lo que el viento se llevó, Gilda, Un tranvía llamado deseo o King Kong.